Sigue el camino de las tinieblas y verás la luz oscura que en su alma se encuentra

Sigue tus pasos, avanza sin mirar atrás y mira a tu alrededor. Ten los ojos abiertos y únelos a los demás.

sábado, 5 de abril de 2008

LUZ EN LA NOCHE



Muerde la manzana de este jardín de oscuridad, libera tu mente y vuela hacia el edén. Mírate en el espejo y dime qué ves, tus ojos miran la imagen y no se reconocen, mira en tu alma y busca la luz entre tanta oscuridad, no la luz del día, sino la que en la noche oscura se puede llegar a ver.

Deja que viaje a mi mundo, deja que recorra todas sus calles, deja que descansa en sus plazas y en sus parques, deja que la noche acaricie mis sentidos con sus sonidos y sus silencios, coge mi mano y acompáñame, surcaremos juntos el jardín de la nada y del todo.

Lágrimas transparentes golpean los cristales y entre ellas se distorsiona lo que creiste ver al correr la cortina; avanza entre la espesa niebla y a lo lejos encontrarás mi cuerpo y mi alma desnudos, sin sofisticados ropajes, sin artificios que la adornen, simplemente me encontrarás a mí misma unida a la naturaleza; abrazada por el viento escucho susurros a mi alrededor, y mi voz, danzando junto a las olas del salado y dulce mar, choca con furia contra cada roca del puerto deshaciéndola en pedazos.

Una sombra se intenta acercar, siento su mirada fría oculta entre los árboles me observa y afila su guadaña pero estoy dispuesta a luchar, tengo mis armas preparadas, se han forjado en la noche, baños de luna llena se reflejan en su hoja; quizás atravieses mi escudo y mi armadura algún día, podrás dejar mi cuerpo tendido sobre las aguas pero no esclavizarás mi alma, no morirá, en la eternidad seguirá soñando, seguirá vagando junto a ti, con los que reservaron un rincón, aquellas almas a las que aceptaron el trozo que se les regaló, aquellas almas que quedarán por siempre grabadas con el fuego eterno y que me darán las fuerzas para continuar, para no desvanecerme, ni caer derrotada cabizbaja, pues siempre se lleva bien alta y despejada, sin perdones, con errores, sin mirar atrás, sin remordimientos.

El fuego eterno guarde vuestra alma. El poder de la espada proteja vuestro cuerpo.