Sigue el camino de las tinieblas y verás la luz oscura que en su alma se encuentra

Sigue tus pasos, avanza sin mirar atrás y mira a tu alrededor. Ten los ojos abiertos y únelos a los demás.

lunes, 24 de marzo de 2008


Diste tu vida por ellos proclamando las palabras del que considerabas tu padre, hombre que luchaste por tus ideas y creencias, que si bien no compartidas, respetadas, condujeron tu cuerpo y alma a la muerte. A los pies de ella te abandonó, no te privó del sufrimiento que te provocaron los tiranos, dictadores que no respetaron la diversidad. Creías en el amor, ayudando a enfermos, a la vera de prostitutas, pero como tú hay muchos, otras almas que no necesitan de unos dioses, que no elogían su egocentrismo proclamándose hijos de nadie, para ayudar a los demás. Y quedó el sufrimiento de un hombre y el de una madre, con qué moneda te pagaron, te compraron como a tantos otros y otras; mi alma no está en venta, pues no necesito de tus creencias para ganarme una eternidad que se ofreció antaño, en el momento que fuimo0s expulsados de "su cielo", desde el momento que no se aceptaron nuestras críticas, desde el momento que quisimos ser libres.

Al sentir su aliento frío, mi espíritu irá donde tenga que ir, mientras sea dueña de mi cuerpo y alma, seré yo quien decida donde dirigir mis pasos. Y qué queda después de tu muerte, un grupo de hombres y mujeres que, al igual que las sanguijuelas, beben de tu sangre y de la de los demás creando un grupo de corderos que les siguen, os rezan,
alzan sus miradas al cielo para perdonar unos pecados impuestos. Al salir de su templo se dan cuenta que el dinero que llevaban en los bolsillos se ha quedado dentro, y ahora están vacíos, pero regresan de nuevo, domingo tras domingo, a pagar por remendar sus pecados, pues al salir, tras el portal, rechazan al mendigo, apedrean a la prostituta, recluyen al enfermo en una habitación, pero su dios los perdonará cuando la barca se les acerque; mi alma se perdona en el camino y cuando atraviese el fuego eterno mis pecados dormirán junto a mi cuerpo como han dormido al retirarme al ataud al amanecer.

++++Al final del camino lo que quedan son los actos++++

jueves, 13 de marzo de 2008

A LA DERIVA










Los rugidos retumban entre las grises
sentada frente a una playa,
mirando al horizonte observo la tempestad,
mi alma está en calma y cada ola se lleva cada impulso.

Dejo atrás la agonía, quizás solo repose en letargo,

la muerte acerca su barca a la orilla,
para arrastrarme cual tabla de madera
siguiendo el movimiento de las olas, a la deriva.

Un vendaval me hizo volar
como hace bailar la espuma entre las olas
separando el alma y el cuerpo
sin remedio, sin pensar.
Ya casi no diviso la tierra firme en la que marcaba mis pasos,
tras la marea desaparece y se convierte en una ilusión,
la fuerza desfayece, la energía se va apagando,
derramando las últimas gotas de aceite que quedaron en el candil.

El mar me arrastra hacia sus profundidades.
A la deriva sigo las contorsiones de las olas
dejando flotar las astillas que quedaron
sin rumbo alguno, sin luz,
todo está oscuro como la noche
y luces intermitentes las que la hacen menos tenue.








El fuego eterno guarde vuestra alma. El poder de la espada proteja vuestro cuerpo.