Cuando los tambores rugen en el cielo retumban las paredes del infierno. Las nubes lloran las penas de todos esos que se sientan a la diestra de su señor y el no poder descender ni tan siquiera al purgatorio les corroe por dentro provocándoles actitudes y comportamientos que ni el más temible de los humanos tendría contra un prójimo. Sentimientos de ira, envidias, extrema crueldad de actos traicioneros a espaldas del que los observa, el cual se ríe a carcajadas pues visita a los seres oscuros cuando cae la noche.
Y el ejército de las tinieblas se levantará y los conducirá hacia el camino tenebroso, para disfrutar de eso que llaman pecados capitales pues su señor ya los probó hace algunos siglos. Los ríos cambiarán su color y los cielos crujirán iluminando las oscuras calles.
Salve Satán, Belcebú, Beliar y Leviatán, que vuestra sangre recorra mis venas y guíe mi camino entre tinieblas.
Sigue el camino de las tinieblas y verás la luz oscura que en su alma se encuentra


jueves, 6 de diciembre de 2007
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2 comentarios:
..soy esclavo del tiempo y permanezco atado a los infiernos..pronto despertará la noche..el averno anda inquieto..besos sangrientos hermanita
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